Mientras las grandes tecnológicas americanas se encuentran librando desde hace tiempo con todas sus armas la batalla por la atención del cliente online, el tejido empresarial español está llegando tarde al proceso de transformación digital que tan importante es para salvaguardar al menos la cuota del mercado que, por cercanía geográfica, le corresponde, a pesar de la pandemia que hemos tenido que atravesar y por la que los negocios se han visto perjudicados.
Según el estudio Transformación Digital en España, elaborado por la consultora Paradigma, las empresas españolas ‘’han sentido la necesidad de transformarse tarde y están yendo a remolque de las empresas nativas digitales que están rompiendo el mercado y la situación en otros países’’ y solo el 15% de ellas tiene en cuenta la cultura digital dentro de sus planes de transformación.
A pesar de que ya no se puede hablar del site web como núcleo central de la actividad online de una empresa debido a la aparición de otros canales digitales, podemos considerarla como el primer paso para conseguir digitalización total de todos los procesos de cualquier empresa.
Según el estudio Transformación Digital en España, elaborado por la consultora Paradigma, las empresas españolas ‘’han sentido la necesidad de transformarse tarde y están yendo a remolque de las empresas nativas digitales que están rompiendo el mercado y la situación en otros países’’ y solo el 15% de ellas tiene en cuenta la cultura digital dentro de sus planes de transformación.
A pesar de que ya no se puede hablar del site web como núcleo central de la actividad online de una empresa debido a la aparición de otros canales digitales, podemos considerarla como el primer paso para conseguir digitalización total de todos los procesos de cualquier empresa.
Un sitio web requiere no solo de una inversión inicial en la adquisición de un dominio y la programación del propio sitio, sino, y esto es mucho más importante, una inversión de recursos sostenida a lo largo del tiempo en su mantenimiento, gestión, actualización y mejora continua. Para ello, nada mejor que contar con un sitio web usable, indexable, accesible, compatible, seguro, móvil y sociable, características fundamentales y que deben estar presentes en cualquier sitio web con alto rendimiento.
La usabilidad es la primera característica que debe tener tu sitio web. No podemos olvidar que su objetivo es la interacción de la presencia online de la empresa con sus clientes potenciales y otras partes interesadas: accionistas, empleados, candidatos, colaboradores…
De la usabilidad depende en gran medida la satisfacción o frustración que sentimos cuando navegamos por un sitio web.
Para que un sitio web pueda llegar a ser usable es evidente que primero ha de ser visitado, y los buscadores siguen siendo una de las principales fuentes de tráfico de calidad para cualquier sitio web.
Las visitas que proceden de los resultados naturales de los buscadores (los que no están señalizados como anuncios) se denominan tráfico orgánico y suelen registrar valores de conversión, permanencia, páginas vistas o rebote mejores que el procedente de otros medios.
En general diremos que un sitio web es indexable cuando un buscador puede completar las siguientes fases sobre la totalidad de su contenido: descubrimiento, rastreo, clasificación e indexación.
Si un robot no puede indexar un contenido, nunca podrá aparecer en los navegadores de búsqueda, y que aparezca en primeras posiciones depende una gran cantidad de tráfico de calidad.
La usabilidad es lo que hará que tu sitio web se convierta bien. Que sea indexable repercutirá en que pueda atraer tráfico barato y de calidad desde los buscadores. La accesibilidad es lo que hará que más personas puedan visitar el sitio web, usarlo y cumplir cualquier objetivo de conversión.
Cuando hablamos de compatibilidad nos queremos concentrar en los aspectos puramente técnicos: en la capacidad de un sitio web de presentarse y funcionar correctamente en cualquier tipo de dispositivos de acceso, sea cual sea su formato de pantalla, su sistema operativo, el navegador empleado o el tipo de red de comunicación al que estemos conectados.
Es decir, la compatibilidad es lo que garantiza que se podrá emplear un sitio web independientemente del tipo de tecnología empleado para acceder a él.
Debe formar parte de cualquier proceso de desarrollo de un sitio web someterlo a una batería de pruebas de todos sus contenidos, navegación y funcionalidades para comprobar que el sitio es compatible con cualquier tipo de dispositivo, sistema operativo y navegador.
Ofrecer a los usuarios un entorno seguro y garantizar la inviolabilidad de los datos que intercambies con ellos no solo favorecerá un clima de mayor confianza, sino que también tendrá efectos colaterales, como un pequeño impulso al posicionamiento de tu sitio en Google.
Garantizar que un sitio web funcione impecablemente desde un móvil es hoy, más que una recomendación, un requisito.
Un 60% de los accesos a Internet ya se efectúan desde terminales móviles, y creciendo, por lo que contar con un sitio web totalmente adaptado a las peculiaridades de este escenario de uso es imprescindible.
La presencia online de tu empresa también incluye sus perfiles en redes sociales con los que tu sitio web se debe interrelacionar de forma bidireccional.
Desde la perspectiva de las propias redes, incluir enlaces hacia nuestros contenidos, animar a nuestros seguidores a que compartan, gusten o retuiteen puede ser interpretado como un signo de recomendación social por los buscadores. Aunque Google siempre ha negado que las señales sociales formen parte de su algoritmo, sabemos que los contenidos públicos si son rastreables e indexables, y que los enlaces incluidos en ellos siguen siendo enlaces y, como tales, aportando una señal de popularidad.
Como ves, para conseguir una página web de alto rendimiento debe reunir una serie de características. Ahora que ya las sabes todas, ¿estás preparado para que tu negocio dé el paso hacia la transformación digital?
En Comunicaly te acompañamos en todas las fases.
